Solo es otro mes de marzo

   Sí, huí. Pero es que no me apetecía de nuevo esa sensación. Los momentos rancios los esquivo pero coger un taxi para salir huyendo se me presentó como la única manera de actuar.
   Ni hola ni nada. Devuélveme a mi mundo aunque intuya que me costará mas de diez euros. No importa, sentirse bien no tiene precio. Para todo lo demás... no estoy.
   Realmente la culpa es mía. Si no te llamo y no me llamas, si no cuento contigo ni tu conmigo... por qué me sorprende vernos tan distantes. Supongo que sufro por lo que se esperaba mi cerebro pero en verdad sé que mi corazón ya no lo necesita. Entonces sólo sufro a medias. Se podría dar la vuelta al vaso o quedarse en pie la moneda que sortea. Podrían hasta las margaritas, tener solo hojas de "síes". Y ser cierto eso de que la vida no es mas que aquello que pasa mientras andamos ocupados en cualquier tontería. Bueno y qué, yo también me equivoco. No voy andar ahora juzgando a todo aquel que no me aporte. Simplemente entiendo que no había mas que rascar (aquí pueden incluir el dinero, eso parece que es el pecado mas grande que cometí, el no tenerlo digo). Me da igual. Ahora mismo estoy hablando con mi portátil y me siento un ser muy normal. Quizá no tanto como antes. Y es que ser normal va siendo cada vez mas difícil. Lo reconozco, me gusta el orden (manías), por eso uno por uno voy dejando atrás todos los excesos, todos los momentos grises, las frases que andaban por ahí clavadas y las navajas. Maniático. Me gusta la limpieza. Por eso después de entenderte y olvidarte me ducho una y otra vez hasta que desaparezca tu recuerdo. Ya no me vale para nada y encima me siento sucio. Es lo que tiene una mentira. Y si sumas y sumas pero nunca restas... se te va de las manos.
   Solo es otro mes de marzo que viene a pasarnos por encima. Golpea que tu sonrisa no se me vaya del alma. ¿Cómo digo que en breve será tu cumpleaños si estás muerto?... deberíamos inventar otra palabra.
   No sé por qué suena tan distinto lo que digo cuando lo escribo. Las caritas sonrientes desaparecen y hasta a mi me parece que me inunda la tormenta de "septiembres" mas grande vista nunca. No es tan serio lo que suelto, de verdad. Es solo la vida que te pone gente cerca y te crea expectativas, y luego te pone gente lejos y te rompe planes. Hablo de la vida como si nos fuera ajeno. Cada vez me doy mas cuenta de lo mucho que he cambiado. De ser el último en irme al primero. De comerme las noches a dos manos a disfrutarlas desde la segunda o la tercera fila. De forzar las cosas, a tener la paciencia necesaria para entender... que no todo llegará.