Yo que cómo sempiterno romántico nunca he llegado a congeniar del todo con las máquinas, tengo que reconocer que el otro día fui testigo de un gran paso de la humanidad (la humanidad entendida como rebaño ovejuno sin identidad propia ).
Domingo. 3 pm de la tarde. Sol, centro del centro de Madrid. Atestado de turistas, mendigos y gente sin nada que hacer (eso son los mejores). Me acerco al McDonald`s guiado por una pereza estúpida que prefiere ponerse
las zapatillas y bajar a comprar la comida antes que prepararla en casa y luego limpiar los cacharros. Llego al restaurante que sale en todas las guías michelin ;) y estaba la población entera de Fuenlabrada esperando a pedir comida baja en grasas y coca cola light. De pronto veo unas máquinas blancas a la izquierda. Solitarias. Con un cartel pequeño que pone "no esperes" y yo investigo. Pantalla táctil y todas las posibles combinaciones de menú del sitio. 3 hamburguesas con queso de 1 euro y 2 de patatas de 1 euro para llevar. Elijo,meto mi tarjeta y zas!! sale mi ticket!!! me acerco al mostrador y entre las miradas furibundas de 300 personas me dan mi bolsa de papel reciclado con la especialidad de la casa. 30 minutos de mi vida o mas que no he perdido.
Querido Ned Ludd si estuvieras aquí me entenderías. No podemos ofuscarnos ante la idea del progreso. Son lo que mandan poner las máquinas y no las máquinas nuestro enemigo.
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