Para ser sincero nada mas comenzar a saber los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, me sentí decepcionado. Tal vez soñaba con una autentica revolución en las urnas donde se le devolviera al ser humano y a sus derechos inalienables la máxima prioridad.
Mas allá de si es una democracia real o no, no cabe duda de que somos una democracia. Un pais en el que tanto los municipios como las autonomías pasaron el exámen de la ciudadanía para componer los poderes políticos por los sucesivos 4 años.
La gran mayoría de los votantes dieron la espalda al PSOE no por la crisis sino por su forma de gestionarla, dando fuerza al PP en feudos históricamente socialistas como Castilla la Mancha, Andalucía y Extremadura. Por su lado el PP donde ya gobernaba, gobierna y no pesan las tramas de corrupción para el electorado -sospechosamente lo de Camps empieza a recordar a Berlusconi, por lo de evidente-,recupera las Baleares y sube ligeramente en Catalunya y Pais Vasco. IU regresa al panorama nacional con un par de gobiernos en sus manos, como acompañante y CIU continúa en ascenso. A destacar el porrón de votos de BILDU a priori brazo político del terrorismo, en la práctica está por ver aunque hemos de colgarles el cartel de inocentes con serias sospechas de todo lo contrario,y UPyD, sobre todo en Madrid y aún por definir, un poco a medio gas entre izquierda y derecha, y no se muy bien si eso es de motu propio o simplemente es el único espacio disponible. PNV no gana pero tampoco, UPN aumenta, ERC se sumerge y Álvarez Cascos se inventa un partido y gana, presumiblemente para el PP la región de Asturias.
El pueblo ha hablado
Ahora esperemos que el PP vuelva a sacar a España de la profunda recesión en la que se ahoga como hicieran por el 96.Ésta vez sería un detalle que cuando nos convirtamos en "niños pera" no se nos olvide ni de donde venimos, ni como llegamos a hundirnos tanto.Cambiar aquello del Estado del Bienestar por un Estado Social del Bienestar...para recalcar que cubrir las necesidades mas básicas y proporcionarnos los medios para desarrollar una vida plena y digna, sean el leiv motive de la España ésta en donde no nos ponemos de acuerdo ni cuando hablamos solos.
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