Hoy solo quiero encontrarme. Parece que me voy desubicando por momentos. Y lo sé, simplemente es consecuencia de que el tiempo pasa. Se qué nunca logré detenerlo, por mas fuerzas que puse, por mas ganas. Nunca -que palabra mas ambigua-, supe afianzar las cosas hasta el punto del no retorno. Ese estado en el que ya para lo que sea se está seguro de las consecuencias.
Tenemos la capacidad de no ver nada malo en lo que hacemos y eso unido al propio daño en sí que causamos, determina a posteriori cada una de las despedidas que nos brinda la vida. Sé que podría verlo de otro modo y alabar los nuevos momentos y las nuevas caras pero hoy estoy gris y los mañana me crujen por dentro.
No sé hasta donde alcanzará mi capacidad para echar de menos a la gente pero temo que en el futuro, aquello que se aleje, simplemente será borrado por mi memoria. O almacenados, los recuerdos, unos sobre otros distorsionando todo.
Hay un tiempo para cada cosa dicen. Yo siempre esperé el tiempo justo que te pone donde sueñas. Porque a veces pienso que por andar soñando dejé escapar la realidad, allá en donde el eco ya no se escucha. ¡Mira que lo di todo!, pero ni yo me expliqué bien, ni quisieron entenderme. Sólo buscaba hacerlo especial. Era consciente que no éramos mas que otras vidas que empiezan, qué en cada parque de cada barrio de Madrid, pasaba lo mismo. Pero yo quería mas. Siempre quise mas y acabas cansando. Cansado. ¡Sólo te estaba demostrando hasta que punto me hundiría en el barro por sacarte adelante!.
Pero todo eso está de mas ya, cuando tengo la sensación de haber agotado los "gracias", "te quiero" y "lo siento". Porque no sabría ya por qué darte las gracias, porque ojalá no te quisiera y dejara de sentir ese vacío frío que a veces sueña con que vuelves. Me encantaría no tener en el recuerdo todas esas lágrimas, al parecer; infructuosas.
Quisiera recuperar con abrazos los años que me he perdido ya de cada una de mis vidas. En cada una dejé a alguien esperando no volver a verme. Ojalá hubiera conseguido lo contrario.
No es nostalgia. Aunque no sabría como definirlo.
Entonces diré que son los años.
Los años pesan en recuerdos. Deberías sonreir por haberlos vivido :), por tener tantos, que a pesar de los malos..., créeme que compensa.
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