¡Vaya! parece que el reloj no se para y uno encadena años como números en la agenda del móvil. Siempre son demasiados.
No es que no me haga ilusión esto de ir creciendo, eso siempre sienta bien, simplemente que todo avanza muy distinto a como algún día lo imaginé. Aún recuerdo cuando fantaseaba con la idea de despedirme como un James Dean cualquiera, también con aquella otra de regalar werther`s original o cortar fuet de casa tarradellas para una prole de nietos que me circunda.
27 años ya madre mía. Aún recuerdo celebrar los 16, los 17, los 18...y ahora son 27. Lleno de dudas, de cosas por hacer, de tiempo que ganar y sueños que cumplir. ¿No serán demasiados?.
He de decir que casi nunca me ha llenado celebrar mi cumpleaños porque inconscientemente siempre he tenido mas en cuenta a los que no estaban que a los que si veía. Es egoista pero que quieren uno ha sido siempre tan enrevesado que a lo mejor eso me ha impedido disfrutar de mi día. Me gusta el número en el que acerté a nacer. 4 . 4 de mayo de 1984. Mezcla entre George Orwell y un infinito día de la madre.
Sin duda alguna me quedo con 2 de las celebraciones de mi cumpleaños: la primera, celebrar los 26 con la vista perdida en la plaza Djema Fnaa de Marrakech, todo un lujo de sensaciones que hacen casi olvidar a uno
que el tiempo se escapa. En aquella plaza el mundo se detiene. La segunda, cuando cumplí 24. Me sentí importante teniendo sentados a la misma mesa a tanta buena gente. Aquello parecía una boda y no era mas que mi cumpleaños. Sí, los dos recuerdos son muy cercanos pero es que ya estoy mayor y mi memoria solo alcanza a recordar lo inmediato. Tal vez en el pasado remoto todo salía siempre al revés.
Ahora por fin mis amigos me regalan libros.Eso siempre quiere decir mucho mas de lo que parece.
Felicidades a mi mismo!!!! 27 años...como diría mi padre: ya he dado 27 vueltas alrededor del sol. ;)
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