Ya ni si quiera sé cuanto tiempo ha pasado. Tenías razón en casi todo.
Nunca mas desperté con flamenco bajito de tus labios.
Me pasa tan a menudo el despertarme en la noche y romper a llorar de rabia,
son solo 2 ideas:
- no recuerdo tú voz
- jamás volverás
A parte de todo lo sabido, hoy te revelaré quizás lo último que me enseñaste:
- me enseñaste a arrepentirme
Me arrepiento de perderme en mis estúpidas ideas
Me arrepiento de no ser capaz de ver a tiempo lo que hacías
Me arrepiento de exigirte
Me arrepiento cada día... de perderte.
Igual algún día caigo en tú memoria y me extrañas, y me extrañas tanto que vuelves.
Igual ya he desaparecido por completo.
Ojalá pudiera quitarme ésta losa de lamentos
Ojalá volviéramos a hablar tanto
Ojalá que el tiempo sea justo con los sentimientos.
Caballerosamente, como un hombre,
quisiera enmendar el océano de lágrimas
que no he sabido contener.
Con un abrazo.
Con un abrazo y tus ojos...volver a serte necesario
Yo emplearía la palabra aprender sustituyendo a la de arrepentirse. La primera sirve para avanzar. La segunda.. para dar pasos gigantes hacia atrás.
ResponderEliminar