Estupenda versión que hace Concha Buika del clásico tema del francés Charles Aznavour. Que recuerdo
entre otras voces como hilo musical de mi infancia. Él, María Dolores Pradera, Nana Mouskouri, Demis Roussos, Adamo, José Luis Perales... andaban sonando en la cocina mientras mi madre limpiaba o preparaba la comida y yo jugaba en el salón. Son canciones que me llevan a ella y me transportan a una atmósfera de una profunda nostalgia y quietud. A las primeras veces que empecé a plantearme que el dolor podía existir y
resistir la mercromina.
Ésta canción y la de "me llamas" de Perales son las que mas recuerdo. Pero hubo muchas mas. Rancheras de Rocío Dúrcal. La voz de Rocío Jurado. Mocedades y su "eres tú" que llenaban la casa de sentimentalismo. Sabina, Serrat
y Chavela. Camarón. Boleros de Armando Manzanero y de los Panchos. Y los viejos vinilos de Tango de mi abuelo que daban el punto canalla y vividor y sonidos de bandoleones, zapatos de tacón esperando junto a la farola de el caminito de vida que se abría ante mis ojos.
La música lo es todo porque a diferencia de la escritura, la pintura y otras necesidades básicas, el que canta, es capaz de susurrarte hasta los sentimientos mas íntimos y dar un vuelco a tu alma.
A veces pienso que sin música el mundo no podría existir.
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