¿Por qué no quieres ser feliz?

   Pregúntate eso. No me mires como no entendiendo. Sí, yo también sufro cosas de ayer, y tengo penas, por alfileres, para siempre prendidas a mi pecho. Sé lo que es la soledad aunque nunca estuve solo. Sé de rabias e impotencias, y de derrotas...¡de montones de derrotas!. Sé de esfuerzos que no valieron la pena. De poesías sin rima y de guitarras sin cuerdas. Sé por repetición de errores, por dientes que escupo y recuerdos que escuecen.

   Sé lo que es coleccionar números rojos, y despedidas. Sé de besos a medias y de beberse las noches. Beber para creer, beber para olvidar, beber y vomitar. En tantas ocasiones mi vida que en algún momento incluso creí ser lo que se reflejaba en la loza blanca de aquel váter.

  Y sé de comer pasta treinta días al mes porque no hay mas. Sé de verlo tan jodidamente negro todo que no tengo mas remedio que reir...

   Porque ser feliz es un actitud. Es el modo con en el que afrontes las cosas y no el cómo sean las circunstancias lo que te llevará hacia tu destino. Cada día, cada mañana, tienes una nueva oportunidad de luchar por lo que quieres. Por seguir el camino de tus sueños y eso es algo que sólo te pertenece a ti. Sólo tuyo. No valen excusas, no valen ya los segundos que desperdicias. Todos tus momento te pertenecen y debes aceptar la naturaleza de tu potencial. De tú proyecto de vida, de aquello que quieres reflejar en los demás. Sé feliz y deja que la vida fluya porque no tienes excusas. Fluye con la vida y sin remedio vas a ser feliz. Disfruta como nunca de una canción y haz que te atraviese, hazla tuya, no sé un Blowin'in the wind de Bob Dylan o el San Francisco de Scott Mckenzie. Sé feliz por cualquier cosa. Por poder dar un paseo visionando tu futuro. El que tu deseas y no el que tu entorno te hacer creer. Ellos siempre pondrán límites a lo que llevas dentro. A lo que no los tienes. Sé amable y humilde. Sé siempre un poco mejor de lo que te gustaría que fueran contigo. Intenta dejar siempre un puntito mas allá todo lo que toques, todo lo que hagas. Aprende a observar, a callar y a escuchar. No pienses mientras te hablan lo que vas a responder. Solo escucha. Escucha y aprende y se feliz.

   Abre tu mente y descubre el potencial que llevas dentro. Todos somos estrellas al nacer pero los miedos y los límites que nos imponen durante nuestro desarrollo, hacen que vayamos apagándonos. Que desperdiciemos nuestro verdadero potencial. Que vivamos cómodos en lo gris, en la mediocridad. Obviando que el éxito nos rodea.

   Sé feliz porque estás vivo y tienes al menos una última oportunidad.