martes, 23 de octubre de 2012
Cómo una escalera hacia la Luna
No conseguía verla realmente del todo. Las tachuelas doradas, de sus botas, me animaban a continuar pierna arriba hasta los flecos de un short vaquero que deshilvanaba todas mis primeras impresiones. Estaba lloviendo. En un día tan típico y tan parecido a otros en el Old Market de Leeds. Y a cinco metros de mi, tapada y encapuchada con una parka verde, permanecía a la espera quizá la respuesta para muchas cosas.
De pronto sonó mi móvil y con la melodía envolvente del "Dream On" de los Aerosmith, ella se volvió hacia mi lentamente. El frío subiendo por mi columna. El sudor. Mi latido descontrolado. En efecto estaba delante de todo lo que en algún momento había soñado.
Despacio se quitó la capucha y con sus dedos arregló una melena negra bien cuidada. Bajó la cremallera del abrigo y estaba, en su pecho, escrito mi destino.
"la vida es todo aquello que vives sin esperártelo"
Cáceres-Lijó
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