Mamá

   Es cierto que nunca estamos preparados para este tipo de noticias y aunque la genética y esas cosas nos predispongan a temernos lo peor, la realidad es que siempre nos pilla con el pie cambiado. Pero es hora de sacar fuerzas. Mas fuerzas y mas coraje, si cabe. Tú que tantas y tantas veces nos has demostrado como hay que morder a la vida cuando nos trata de aplastar. Eres una gigante que ha salido ya de mil batallas. Siempre mano a mano con tu pareja de baile perfecta. Papá. Pues esto es solo otra batalla mas que debéis sacar adelante. Y no tengas miedo de venirte a bajo porque en tus lágrimas, en tu inquietud, en tus noches a oscuras mientras das vueltas a todo sin poder dormir, estaremos toda la gente que te quiere mandándote nuestro aliento para que vuelvas a volar por encima de tus miedos. Para que te rías de las palabras. Para que sigáis, papá y tu, bailando juntos para siempre.
   Y aunque lo vas a pasar mal, y ojalá pudiera cambiarme por ti ahora mismo para evitártelo, esto pasará como todas las cosas que parecían que no tenían solución y ahora las recordamos como anécdotas. Si el pelo se cae, pues te regalamos un peluquita del color que tu quieras. Si por la medicación pierdes peso, eso que te quitas de hacer mas dieta. Y si hubiera que quitar el pecho pues se pone otro mas nuevo y de la talla que tu quieras. Ahora lo que toca es luchar porque el premio es el mas importante al que podemos aspirar. Seguir viviendo. Y porque estoy seguro que esto es el final de las cosas feas que la vida te ha puesto en el camino y para después ya solo vendrá lo que siempre hemos soñado. Vosotros viviendo en el pueblo y con una casita aquí en Madrid para ir y venir. Para vernos mas a menudo y llenar mi nevera de mil tuppers con tu comida digna de como poco diez estrellas michelin. Asi que toda la fuerza y la ilusión puesta en ganar una vez mas, y a aprender del proceso.

   Te quiero.
   Tu fan, tu hijo.