Libros... que pase el siguiente

   Hoy he recordado una época difícil de mi vida. Llena de medias verdades, de cambios, de lágrimas. Y he recordado como me aferraba a los libros. Como aún en el fondo, muy en el fondo de mi propio pozo, sentía la necesidad de seguir aprendiendo y evolucionando. También huía a través de ellos de mi día a día. ¡Cuántas horas me pasé haciendo tiempo! y a la vez como lo odiaba. Sentado en los escalones de la catedral de la Almudena, en  la fachada que da al patio del Palacio Real. Horas y horas leyendo y llorando todo lo que estaba perdiendo por momentos. Devorando a Dostoievski y a Tolstoi. Odiándolos también.

   Y ahora que nada tiene que ver con aquello he sentido la necesidad de refugiarme en ellos. Otra vez. Ahora soy feliz pero llevo unos meses separado de la persona mas especial que hay en mi vida por motivos de trabajo y he vuelto a leer desesperadamente. A engullir libros, sobre todo cuando voy y vengo de trabajar. Cuando me acuesto y en el otro lado de la cama no está ella.

   Los últimos libros que he leído son:

-"Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson.
-"La chica que soñaba con unas cerillas y un bidón de gasolina" de Stieg Larrson.
-"La reina en el palacio de las corrientes de aire" de Stieg Larsson.
-"Rebelión en la granja" de Orson Wells.
-"La verdad sobre el caso Harry Quebert" de Jöel Dicker.
-"Maldito (des)amor" de Borja Semper.

    Todos ellos recomendables. La saga Millenium me ha encantado y he sido capaz de ver la vida, o por lo menos sus circunstancias, a través de los protagonistas. En una historia llena de idas y venidas. Todo perfectamente tejido y ambientado en una sociedad sueca puesta del revés.
   Rebelión en la granja, un clásico, una mirada mordaz sobre el comunismo. Experiencia propia del autor y su contacto y desencanto con los ideales bolcheviques. Manipulación, corrupción, abuso de poder y clasismo, en una granja comandada por cerdos.  ¿Casualidad? Realmente no lo creo.
    El de Borja ha sido un capricho. Me apetecía leer a alguien que quizá no representa la imágen del resto de su partido. Un político jóven, sin pelos en la lengua, divorciado, con una hija, deportista, escritor... y del Pp. Rara avis quizá en un partido lleno hasta arriba de sin vergüenzas. Un polítioco moderado en el País Vasco donde los políticos siempre han estado a otras cosas. A defender derechos. Igual en otros sitios sin terrorismo, tuvieron mas tiempo  de preocuparse solo por enrriquecerse.
   Y la historia de Harry y Nola. Muy bien contada, con giro radical en el último capítulo. Y el comienzo alrededor de unos de los peores males de un escritor. Una enfermadad. La de la hoja en blanco. Eso me enganchó porque me sentí tan identificado. Yo me he quedado muchas veces delante de ese folio en blanco, agarrotado y pequeño. Incapaz de escribir una sola palabra. Maldiciendo saber escribir.

   Ahora a por nuevas historias... ya estoy en otra y aparados en una estanteria las siguientes etapas de lo que soy como persona... ¿qué cambiará de mi el próximo libro? Sea lo que sea gracias.