Ésta tarde a través de una red social me enteré de la noticia. Amy Winehouse encontrada muerta en su piso de Londres.
Se fue una de las divas, porque para ser una diva no solo tienen que cantar bien, o actuar bien. Hay que tener ese halo tras de uno. Ese no se qué que hace que solo pronunciar su nombre escame la piel. Amy Winehouse... wine (vino) y house (casa), la casa del vino, paralelismo de su apellido con la vida que ha llevado llena de excesos de alcohol y drogas.
Supongo que la mayoría (odio las mayorías) se quedarán solo con eso pero bueno ellos se lo pierden. Aquellos serán también los que obvien a grandes como Janis Joplin, Jimy Hendrix o Jim Morrison, -ellos se lo pierden. No me importa porque todos tienen en común algo que al escucharles, su música penetra. El ritmo, las melodías... te envuelven, te acarician, te conmueve el espíritu genuino del que sabe que tiene un don y la muerte no acaba jamás con su historia.
La voz de Amy te lleva a un mundo de humo, voces llenas de pasión,dolor y fuerza. Te recuerda a Frank Sinatra y la compararon al principio con Sarah Vaughan.
Yo me quedo con ese torrente de sensaciones que te recorre cada una de las terminaciones nerviosas cuando escuchas a la gran Amy...y aconsejo que nadie se quede con el último concierto de ello en Belgrado.
AMY WINEHOUSE... DESCANSA EN PAZ
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