Mi pequeño mundo de tesoros

   Igual decir gracias se queda corto. Aunque lo diga de veras con el alma cogida con fuerza por mis manos. Soy de todo menos tibio a la hora de mostrar mis sentimientos y mas aún cuando cada uno de vosotros hacéis que ellos, salten de alegría con cada libro que hacéis llegar a mi pequeño mundo de tesoros.
   Desde Miami, desde Santiago de Chile, de Ámsterdam, de Lisboa, de Londres, de China, Buenos Aires o Lima. Desde aquí de nuestra tierra que a fin de cuentas abarca todo éste bello planeta. ¿Qué mas da el lugar o el idioma?... si nunca seré capaz de agradecer lo suficiente lo especial que me hacéis sentir con cada nuevo libro que me regaláis. GRACIAS.