Cuando estés sentada, dejando correr las horas mientras la quimioterapia va llenando tu cuerpo, siénteme muy cerca porque estaré ahí, justo al lado. Dándote un abrazo tan fuerte que me pedirás que pare porque incluso te haré daño. Nótame cogiendo tu mano, acariciándola y... ¡mírame! pues seguro que te estaré regalando la mejor de mis sonrisas.
No lo dudes, mañana TODOS los que te queremos empezamos con la "kimio" ( me gusta mas escribirlo así porque me recuerda a kiwi y ya no tiene tanto bombo). Y será algo mas, otra medalla mas en tu pecho lleno de experiencia. ¿Y por qué tantas cosas?-me preguntas- y yo no se la respuesta pero si se que lo oigo de tu boca y eso quiere decir que pase lo que pase seguimos adelante.
Te quiero
PD: estoy allí y no en Madrid, aquí solo está mi cuerpo que en suma es lo menos importante
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