martes, 24 de septiembre de 2013

Adiós

   Hoy me he levantado con ganas de decir adiós. Mejor que hasta luego porque al final siempre se quedan colgando recuerdos que te hacen mas difícil avanzar. Decir un adiós seco y enérgico. Sin reproches pero seguro. Adiós como sinónimo de fin, de que tuviste la oportunidad y ya no. Adiós como estímulo para otras vidas.

   -¿Seguro?
   - Seguro no, ¡claro que no! Decir adiós para siempre es como pegarle un tiro a alguien y dejarle en la cuneta. Matar una parte de ti y para eso hace falta mucho...
   - ¿Entonces los que dicen adiós son unos valientes?
   - En cierto modo sí pero también son unos asesinos. Te pongo un ejemplo. Una mujer que harta de la vida que le da su pareja huye matándole y diciéndole adiós para siempre. Es una valiente y una asesina pero yo no sería capaz de juzgarla. Entonces para mi sería solo una valiente.
   - A veces antes de decir adiós a alguien uno sufre mucho tiempo de maltrato.
   - Si, y no hacen falta moratones. Hay veces que las palizas son al alma. De la gente que menos te esperas y mas te hacen sufrir.
   - Pues entonces estoy contigo
   - ¡Adiós para siempre!
   - ¡Adiós para siempre!


No hay comentarios:

Publicar un comentario