bandera de los opositores al régimen de Bashar al-Assad |
Otro pueblo masacrado por la codicia del poder. Ese poder que ciega tanto a los que lo sustentan que obvian cualquier rastro de humanidad en su condición de personas, para poder así continuar haciendo y deshaciendo a su antojo, sobre cualquier asunto de estado. Lo veamos cómo lo veamos no hay diferencia alguna entre Hitler, Mussolini, Lenin, Stalin, Kim Il Sung, Gadafi, Bashar al-Assad o Mohamed VI.
La gente solo pide el fin de la miseria, la exclusión social, acabar con las falsas democracias, la falta de información y los encarcelamientos y asesinatos en masa por no ser a fin al régimen de turno.
Somos seres humanos. Aquí en occidente y todos y cada uno de los rincones del mundo.
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