12 de mayo

 


   Un viernes de mayo,
de un mayo cualquiera.
Qué sentido es el verano
cuando se anticipa
y quema,
y los heladeros se frotan las manos
cuando ahí abajo
resuenan las consignas
hará un año celebradas.
   Hará un año que por instantes
creí vivir mi propio mayo,
de estudiantes y chicas en minifalda.
Curioso que para acampar
en mayo siempre haga buen tiempo.
Quizá es norma
como que en Semana Santa llueve
o en la Feria de Abril
y sus carrozas...
   Por segundos
hace un mayo
quizá por algún viernes,
el corazón me/nos latió
mas deprisa
y nos miramos
y nos hablamos
sin ni siquiera conocernos.
Economía, política, fraude,
democracia, gobiernos, personas.
Todos teníamos una opinión
¡Todos teníamos ganas de decirlo!
y cuando escuchabas sonreías,
cuando se ponían de acuerdo
el chico rubio con el traje gris recién planchado
y camisa blanca y zapatos relucientes,
con el chico rubio de rastas y pendientes
y camiseta a cuadros y unas Converse falsas.
¡Qué bueno!
ver como hicimos política en la calle
democracia que a fin de cuentas
nos cuenta
qué el poder está en el pueblo (parte de él para volver a él
y por primera vez conseguimos también que se quedara)