lunes, 15 de agosto de 2011

MOMENTOS QUE TE SORPRENDEN

   Caminaba por Sol como de costumbre y me ha sorprendido una cantidad de jóvenes inusuales. Inusuales para mi y no porque Sol no esté acostumbrado a ser centro y escaparate de mil y una concentración de personas.Que yo recuerde he visto en sol desde los del No a la Guerra a los agricultores, desde saharauis a exiliados cubanos,  indignados de mayo, bomberos y camisetas de España. Pero hoy era distinto y con un simple vistazo me he percatado que eran los jóvenes que vienen de todo el mundo para las JMJ(jornadas mundiales de la juventud) con el Papa Benedicto. Otro vistazo y primera impresión: casi todos niños bien comandados por sacerdotes jóvenes y acompañados de monjas entrañables.
   -Apunto que soy Católico y nunca me he escondido, no practico pero creo. De forma sui generis quizá, poco acorde a la Iglesia pero muy directo a Dios.
   Pues bien, he de decir que no me siento identificado con ellos, tampoco me molestan pero mi forma de entender la religión dista un abismo seguro de la de ellos. No me gustan las mayorías, no me gustan los discursos  que se aprenden de carrerilla los que forman las mayorías y no me gustan los que dirigen las mayorías, considerados pantocrator de el mar y de los cielos.
   Supongo que mi forma de ser evita estar representado en todo por algo porque mi conciencia pone peros a todo. Y me gusta pues evito serle infiel a mi mismo. No me gustan las mayorías porque el mundo mejora mas rápido gracias a la magnifica individualidad de miles de personas que aportan y construyen un mundo mejor sin esperar gloria. Y no me gustan las mayorías porque casi todas las barbaries que se han cometido en la historia han sido por culpa de las mayorías (vease la mayoría democrática que permitió que Hitzler llegara al poder en Alemania, o la mayoría de pueblos que han sentido orgullo de sus dictadores. Izquierdas y derechas)
   Y en éstas que entro en una tienda de souvenirs de la calle Montera a ver si tenían dedales conmemorativos
para mandarle a mi madre que los colecciona y he estado hablando unos minutos con un monja costarricense que también andaba comprando recuerdos. Después de saber de donde era me ha preguntado que si yo también había venido a las JMJ:
 
   - No que va, yo vivo aquí -contesto desmarcándome en seguida del grupo-.
   - Es que como te veo comprando cositas de la visita del Papa ...supuse que...
   - Son para mis padres -dije tajante-. Mi madre colecciona dedales y la pulsera es para mi padre -continué en un tono mas cercano-. Viven en Cáceres y se que les hará ilusión.
   - ¿Vives solo?
   - Bueno comparto piso. Desde hace 4 años mas o menos.
   - ¿Y no te unes a la marcha de jóvenes? -me pregunta cambiando radicalmente de tema y de entonación-.
   - No va mucho conmigo -mientras niego lentamente con la cabeza a lavez que respondo-.
   - Pero...¿no crees en Dios?
   - Si, si que creo pero de un modo distinto tal vez, de forma mas privada.
   - No hay modos de creer en Dios, creer es el modo -me replica con voz suave mientras me coge las manos y me entrega una pulsera de cordones blancos y amarillos con una crucecita plateada-. No importa tanto la forma como vivas tú Fe sino el grado de satisfacción  que tengas con ella. Qué Dios te de pronto todo lo que te mereces -y despidiéndose con la mano mientras camina hacia la puerta de la tienda... yo, me quedo quieto pensando-.
   
    ¡Qué cosas me pasan!...pero la pulsera la llevo puesta :)

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