sábado, 16 de febrero de 2013

Fuiste noches, volviste y tenías que volar

Tenías que volver para darme cuenta de que hace ya mucho tiempo que te fuiste.
Tenías que volver y te fuiste de mis necesidades, de mi presente y de mis noches.
Tenías que volver y yo tenía que recordarte en voz alta
para tener la certeza de que en realidad hoy, no mereces mas la pena.

Tenías que volver para creer que nunca fuiste suficiente.
Tenías que volver y volviste,
tenías que volver y prometiste lo que sabías que no ibas a cumplir.
Tenías que ser y ahora por fin lo eres,
pasado...
y yo tenía que entenderte así
para poder volver a no esperarte.

Tenías que dolerme para que hoy te piense con un guiño.
Tenías que volver por ti, creo,
pero ahora veo que por mi, en realidad,
lo mejor que pudiste hacer
fue... no ser nada mas.

Tenías que entrar en mi vida y salir,
tenías que darme las armas y volar,
tenías que haberme necesitado
para que estar siempre a tu lado
no dependiera de las distancias.

Tenías que volver y volviste
para llenar con otro nombre
el significado de la palabra nostalgia.

Tenías que necesitarme,
tenías que quererme y buscarme
tenías todo mi pecho en tus manos
y mi manos para todos tus miedos
pero tenías que volver antes
de que te dejara de echar de menos
y antes, mucho antes,
de que dejaras de ser imprescindible...
de que ya no tenga ganas,
porque ya no te pienso en mis mañanas
y ni siquiera en mis reproches.

Si hubieras vuelto en alguna de aquellas noches...

No hay comentarios:

Publicar un comentario