Hablábamos de las personas como si ya no lo fueran. Parecía que la mayoría había perdido su magia simplemente por no estar en nuestras vidas. Y posiblemente fuera así. Repasamos la vida de numerosos personajes en busca de gloria o simplemente de una última oportunidad. Estaban el que compite por todo y a su lado el que ya hace muchos, muchos años parece que perdió su partido. El eterno adolescente y los recuerdos de muchas historias que a veces emocionan. Y otras no.
Entiendo perfectamente que te fueras. Y te fuiste hace tiempo. Mas que éste último año. Igual que me fui yo de todo lo que me rodeaba porque en esencia no me hacía feliz. Y si. Si que hubo momentos buenos. Hubo muchos. Tantos que ni si quiera los recuerdo a ciencia cierta. Pero también los hubo malos que a la postre taparon los recuerdos. De hace quince años. Y de hace diez. Y de hace cinco.
Creo que es ese tipo de cosas las que nos hacen buscar un camino paralelo. En la otra parte del mundo o simplemente a unos minutos de distancia. La vida es demasiado corta para vivir de una forma en la que no se quiere. Para mentirnos una y otra vez. Para esperar que las cosas cambien. Y nada cambia per se.
Claro que echamos de menos cosas de nuestras vidas pasadas pero si ya no son, es por algo. Quizá no aportaban lo suficiente. Quizá no supimos vivirlas y el tiempo se nos vino encima. Personalmente yo dejé olvidada en alguna tarde de verano mi capacidad de asombro. Pero por suerte años después de dejar mi larga adolescencia la recuperé. Igual que recuperé mis ganas, y todos mis sueños, y mis propósitos de no vivir una vida mas si no la mía. Y eso es innegociable. De no llorar por todo lo que he ido perdiendo porque eso me resta tiempo para agradecer lo que tengo y despertarme cada mañana con una inmensa sonrisa.
A veces es verdad que no estoy seguro de mis decisiones. A veces vuelvo a caer en mi vicios. A equivocarme de manera garrafal y vuelvo a estropearlo todo. Pero no importa las veces que me caiga. O las que me desanime. O las que le sea infiel a mis principios. Porque volveré a ellos con mas fuerzas si cabe. Porque vivo desde dentro hacia afuera, de verdad. Y lo que recojo del mundo que me rodea, lo hago mío y me hace grande. Y porque hace mucho tiempo aposté a vivir y tengo el futuro todo para mi. Como un inmenso lienzo en blanco, como un libro interminable por escribir. Que solo tiene un título y un argumento. Mi vida. Y para el que solo existe un tipo de final. Final feliz.
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