miércoles, 12 de junio de 2013

A veces vivo de mas, lo sé

Cara al mármol que te cubre,
con mi alma embaucada por el trino
de los pájaros libres
que nos sobrevuelan,
por los azules de un cielo
que palpita,
callado, mientras me miras,
yo sigo pidiéndote fuerzas,
entereza,
fría inteligencia
para no perderme.

A veces pareciera 
que necesito volver a saberte muerto
para no tirar mi vida
por la borda,
para soltar la soga
que yo mismo me aprieto
a fuerza de imponerme sinsentidos,
de querer abrir las aguas 
y salvar al mundo.

A veces pierdo la cuenta
de todas las lágrimas
que ya se fueron de viaje,
mejilla a abajo,
hasta el centro de mi alma.

A veces creo que me falta el compromiso
de mis palabras
con mis sentimientos,
como si mis latidos se descompasaran
o ya no fuera capaz
de pestañear con fuerza,
la música y los silencios
de mi vida.

A veces vivo de mas, lo sé
pero es que no me dieron manual
y voy a tientas
oliendo pero sin ver las rosas,
viendo pero sangrando
sus espinas.

  Cáceres-Lijó

No hay comentarios:

Publicar un comentario