Siempre nos ocurre igual. Damos toda la importancia a los cambios sociales que vivimos en la actualidad dando por sentado que en los siglos anteriores todo se hizo mal. Nos creemos el faro que ilumina con nuestro saber a las generaciones venideras y no observamos las pistas que nuestros antecesores fueron soltando por ahí.
He aquí (pinchad sobre la imagen para aumentarla de tamaño) un cuadro de uno de los pintores mas importantes de el tiempo en donde, en efecto, nosotros aún no existíamos. Retratando la escena de la adoración pero en versión "moderna". Como de 1495... Ayer. En el centro del tríptico vemos la escena en la que los magos que no reyes (igual eran republicanos) ofrecen sus regalos al niño que acaba de nacer, Jesús de Nazaret aunque por el paisaje parece mas la periferia. María le sostiene en brazos a las puertas del establo en ruinas dónde a buen seguro, llegó tarde y cansada para dar a luz. Y aunque el Papa Ratzinger nos dijera en la Navidad de 2012 que había que quitar a los animales del Belén, vemos que un burrito asoma tierno, su cabeza por la ventana. De todas formas no sabría definir bien el interior de ese establo porque la imagen de un hombre semidesnudo y encadenado me descoloca y me hace replantearme la composición de mi Belén para las próximas Navidades. Los estudiosos le han dado distintos orígenes cómo Adán, el anticristo o Herodes pero todos me plantean muchas dudas ( y a los estudiosos tambíén). Si fuera Adán sería como la precuela de "Los inmortales" pero me chirría un poco el papel de Christophrer Lambert en todo esto. Si por el contrario creemos que es el anticristo quedaría retratado como un obseso pederasta, ahí, desnudo delante de un niño recién nacido, algo muy gore y espeluznante, aunque por otro lado explicaría un poco el por qué de Papa Noel y la afición de un señor tan mayor en colarse en las casas de noche y hacer regalos a los niños mientras duermen (está feo). Y por último lo de Herodes, no sé, si que tenía manía persecutoria con los infantes pero de ahí a pasar por el bondage...
Dejando atrás lo principal, a la izquierda vemos, muy al fondo a José. Lejos del establo. En cuclillas calentando los pañales para dejar claro que desde el origen de los tiempos el poder de la familia se sustenta en la mujer y que tampoco es tan de ahora el compartir las tareas. He de decir que me encanta ésta "nueva" visión del Nacimiento. María recibiendo a las visitas, presentando a su hijo Jesusito, recién nacido y sin tirabuzones rubios y José pringando, a buen seguro cómo castigo por haberla llevado a parir a semejante cuchitril.
Hay mas pero no quiero acaparar... que cada uno interprete el arte cómo le plazca.
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