lunes, 23 de julio de 2012
Desahucio
El término juridico desahucio se utiliza cuando se procede a privar al inquilino de la posesión (uso del inmueble) mediante una resolución judicial por un incumplímiento del contrato de arrendamiento (falta de pago de la renta o cualquier otro incumplimiento contractual). El acto que consiste en desalojar fisicamente a los ocupantes de la vivienda o local, se llama lanzamiento. A él acuden: el propietario junto con una representación del Juzgado y un cerrajero, para volver a tomar posesión del inmueble, procediendo a entrar en el inmueble (si es necesario por la fuerza y cambiar la cerradura o el candado).
Desahucio es ver como una familia llega al límite. Es ver como el padre se descompone, la madre llora y los hijos quizá no entienden. Desahucio es ver como una vida se liquida sin remedio. Es buscar corriendo otro lugar donde meterse. Es ver como se deja en la calle la intimidad de una vida expuesta. Es llegar al punto en el que un niño tiene que dar un grito para reconducir el estado de ansiedad que desmorona una familia. Un desahucio es mucho mas que un término. Es el principio de otros muchos. Mudanza, pérdida, impotencia, lástima, rabia... Desahucio es empaquetar tu día a día de años en una noche interminable. Es tener que esperar al dueño del inmueble, flanqueado por un tipo del juzgado, un cerrajero y dos policías para hacer notorio el circo injusto de la especulación legalizada. Desahucio y hasta luego, y de ahí en busca de un hogar y años y años pagando todas las consecuencias.
domingo, 22 de julio de 2012
Reencarnación
En mi primera vida fui feliz... en las demás he intentado recordarlo
He sido futbolista de éxito... yo jugué con Laudrup. Vi de cerca la cola de vaca de Romario a Alkorta y marqué uno de los cinco goles al BarÇa, a pase de "bam bam" Zamorano.
He sido cantante a dúo con Christina Aguilera. De baladas. De canciones de mirarse y sonreír.
He sido astrólogo, perdido en un cielo infinito buscando mi propia estrella (todos tenemos una)
He sido niño haciendo cosas de mayor y mayor haciendo cosas de niño.
He sido Dios en mis mundos inventado de Legos y Playmobil.
He sido "rebel whithot a cause" con chupa de cuero, vaqueros y malboro pegado al labio.
He sido pintor de blancos infinitos en noches sin límite.
He sido escultor de todas las formas, simplemente guiado por los instintos.
He sido confesor, confidente y autor confeso de todo los pecados.
He sido discípulo y maestro. Aprendiz de ser humano.
He sido mago y hechicero, y he visto mundos lejanos sin abrir los ojos.
He sido Don Quijote sin manchas, sin caballo ni escudero.
He sido sombra de la sombra. He sido cara sin rostro.
He sido reo sin juicio, flagelado por el maleficio de la envidia.
He sido padre de familia sin familia.
He sido experto en no entender de nada. Y de comer manzanas y gusanos.
He sido guía y autopsia. He sido monotonía.
He sido sin darme cuenta, por momentos, lo que no quería.
He sido perro rabioso y comadreja.
He sido hambriento y vicioso.
He sido avaricioso con los abrazos y especialista en despedidas.
Voy por la octava vida y ya por fin soy...
...La carita sonriente, el vaso medio lleno, el que escucha. Soy actor secundario por fin.
Soy el que quiere llegar, el que sueña con ir y vive al ras.
Soy el del "para todo y para siempre", el que abraza por demás y al que sorprenden
con halagos.
Soy el ejemplo perfecto para mis vidas que fracasaron
para las lágrimas que no valieron
y para los "te imaginas?"
Los gatos tienen siete vidas, yo las he pasado.
Y aunque casi nunca caiga de pie... siempre me acabo levantando.
He sido futbolista de éxito... yo jugué con Laudrup. Vi de cerca la cola de vaca de Romario a Alkorta y marqué uno de los cinco goles al BarÇa, a pase de "bam bam" Zamorano.
He sido cantante a dúo con Christina Aguilera. De baladas. De canciones de mirarse y sonreír.
He sido astrólogo, perdido en un cielo infinito buscando mi propia estrella (todos tenemos una)
He sido niño haciendo cosas de mayor y mayor haciendo cosas de niño.
He sido Dios en mis mundos inventado de Legos y Playmobil.
He sido "rebel whithot a cause" con chupa de cuero, vaqueros y malboro pegado al labio.
He sido pintor de blancos infinitos en noches sin límite.
He sido escultor de todas las formas, simplemente guiado por los instintos.
He sido confesor, confidente y autor confeso de todo los pecados.
He sido discípulo y maestro. Aprendiz de ser humano.
He sido mago y hechicero, y he visto mundos lejanos sin abrir los ojos.
He sido Don Quijote sin manchas, sin caballo ni escudero.
He sido sombra de la sombra. He sido cara sin rostro.
He sido reo sin juicio, flagelado por el maleficio de la envidia.
He sido padre de familia sin familia.
He sido experto en no entender de nada. Y de comer manzanas y gusanos.
He sido guía y autopsia. He sido monotonía.
He sido sin darme cuenta, por momentos, lo que no quería.
He sido perro rabioso y comadreja.
He sido hambriento y vicioso.
He sido avaricioso con los abrazos y especialista en despedidas.
Voy por la octava vida y ya por fin soy...
...La carita sonriente, el vaso medio lleno, el que escucha. Soy actor secundario por fin.
Soy el que quiere llegar, el que sueña con ir y vive al ras.
Soy el del "para todo y para siempre", el que abraza por demás y al que sorprenden
con halagos.
Soy el ejemplo perfecto para mis vidas que fracasaron
para las lágrimas que no valieron
y para los "te imaginas?"
Los gatos tienen siete vidas, yo las he pasado.
Y aunque casi nunca caiga de pie... siempre me acabo levantando.
Una mirada tan limpia e ingenua
Una mirada tan limpia e ingenua. Un niño con síndrome de Down (horrible traducción literal) que juega con su padre al borde de una piscina. Es feliz. Siente el cariño y lo devuelve con creces. El es feliz... entonces por qué nosotros le miramos con lástima.
Igual que cuando voy de mañana a trabajar y me cruzo con una niña, feliz como el de antes, y su madre. A veces voy con desgana, sin fuerzas para luchar contra tantas cosas que no entiendo. Pero la veo a ella y la ternura que desprende e inevitablemente sonrío. De vez en cuando va ella sola porque seguro que ya sabe ir en autobús sin que la ayuden. Ella no lo sabe pero solo cruzármela antes de entrar al trabajo hace que mi día cambie. Hace que comprenda que tal vez mis problemas no sean tan graves y a lo mejor me esté centrando demasiado en lo que no me interesa.
Síndrome de qué... ¡guapos!
Igual que cuando voy de mañana a trabajar y me cruzo con una niña, feliz como el de antes, y su madre. A veces voy con desgana, sin fuerzas para luchar contra tantas cosas que no entiendo. Pero la veo a ella y la ternura que desprende e inevitablemente sonrío. De vez en cuando va ella sola porque seguro que ya sabe ir en autobús sin que la ayuden. Ella no lo sabe pero solo cruzármela antes de entrar al trabajo hace que mi día cambie. Hace que comprenda que tal vez mis problemas no sean tan graves y a lo mejor me esté centrando demasiado en lo que no me interesa.
Síndrome de qué... ¡guapos!
viernes, 20 de julio de 2012
Noche de trincheras en el Barrio de las Letras.
Volvía de tomarme algo al salir del trabajo. El centro de Madrid estaba lleno de manifestantes que habían salido a protestar contra los últimos recorte aprobados. Me detuve en el cajero de mi banco en la Carrera de San Jerónimo y al fondo, en dirección al Congreso, detrás de varios miles de manifestantes se intuían las luces azules del despliegue policial. De pronto la gente empieza a correr hacia Sol, huyendo. Yo también lo hago pero cuando me detuve volví como por inercia hacia donde se concentraba la gente. En ese momento la gente empieza a insultar a un coche de policía que dando marcha atrás intenta coger la calle Príncipe. Le llueven latas de cerveza y en ese instante decido darme una vuelta por el barrio para ver como está la situación en otros puntos.
Primero me fui por la izquierda. Por Sevilla, baje por Alcalá e intenté dirigirme hacia el Congreso pero estaba cortado aunque apenas había gente, si, mucha policía. En la calle Cedaceros había un grupo reducido de manifestantes. Después lo intenté por el otro lado.Fui hacia Huertas y bajé por la calle Cervantes. En la esquina de ésta con la calle de San Agustín, me pare un rato a comprender el despliegue policial. Habían colocado una barricada con vallas, formando tres filas infranqueables. Detrás un grupo de unos cinco o seis policías y un furgón. Yo estaba parado frente a ellos escribiendo en mi Moleskine. Un turista nórdico le pregunta a un policía como puede llegar a su hotel que se encuentra dentro de la zona acotada. ¿Qué pensará sobre lo que está viendo?. Es tan frágil todo en ésta sociedad efímera que hemos construido. Una imágen o un suceso puntual pueden hacer que se tambalee toda la estructura de un pais. Ésta noche recuerdo las concentraciones en 2001 en Buenos Aires y las del 15M, aquí en mi barrio también. Solo espero que no pase nada grave. Éste tipo de estado policial salta por los aires cuando hay un muerto... y me acuerdo también de los disturbios de Paris y un par de años después los de Londres. Continúo por Cervantes y me adelantan un grupo de bomberos con camisetas azules y el mensaje "estamos quemados" en blanco. Llego hasta Neptuno y al lado del Palace se levanta otra barricada que impide cualquier acceso al Congreso desde el Paseo del Prado. Ésta ya me impresiona. Tengo la sensación de que en el Congreso se esconde el único culpable de la crisis que padecemos (¡cómo si hubiera un único culpable!) y la policía detiene como puede al pueblo para que no le ajusticie. En realidad seguro que el Congreso estaba vacío y a simple vista calculo cinco policías por cada manifestante. En total detrás de las vallas distingo unas ocho furgonetas, mas de veinte agentes alguno de ellos portando escopetas de pelotas de goma y también policías a caballo. Después de un rato me alejo hasta el edificio de La Bolsa y también se encuentra custodiado aunque allí no hay manifestantes. En la esquina de la terraza del Hotel Ritz me detengo a observar como se eleva desde la barricada policial, la calle del congreso. Solo diviso luces azules, apenas si distingo el asfalto y a mis oídos les sorprende el rechine de cubiertos y platos de la gente que cena tranquilamente en la terraza del Ritz. Ajenos a cualquier cosa que pase fuera, en el mundo de verdad.
Desando mis pasos y me detengo de nuevo frente a la policía. Yo escribo y ellos me miran raro pero ahora tengo la sensación de que ésta noche gracias a Dios no ocurrirá nada. Vuelvo a pasar por Cervantes y está todo como antes, tranquilo. Me voy preguntando cuanto furgones policiales habrá en Madrid. Pero justo cuando llego a la altura de Echegaray la gente empieza a corrar. Parece que la policía a cargado y hay una chica herida. No sé muy bien si es por la carga o por las propias carrera pero el ambiente empieza a tensarse. Me encuentro con un antiguo compañero de trabajo que me cuenta que un bombero manifestante al intentar tirar una valla le ha roto el dedo a un policía. Por lo visto convencieron a los bomberos para que se fueran y en ese momento empezaron a cargar. La gente que me rodea es muy jóven y en un vistazo rápido cuento como hasta treinta chicos con la cara tapada. Dan instrucciones a los demás de donde se tienen que colocar y por donde hay que huir. El ambiente cada vez está mas tenso. Desde donde me encuentro empiezan a tirar latas y litronas a la policía y segundos después comienza otra carga. Después de varios amagos subo hasta la calle Príncipe y me encuentro entre dos barricadas de contenedores ardiendo rodeándome. Veo como el dueño de uno de los bares de la calle le recrimina a uno de los encapuchados el incendio de su contenedor. El incidente no pasa a mayores. Ahora todos los que estaban en Echegaray se concentran en la esquina del teatro Español. Suena la sirena de los bomberos que acuden a apagar los cubos entre gritos de ¡esquiroles!, la policía va detrás de ellos y en la terraza del teatro hay unas veinte personas grabando y fotografíando la escena con sus i-phone. Hay también cuatro cinco reporteros gráficos y varios cámaras. Tras unos segundo, en cuanto los bomberos terminan de sofocar el incendio la policía sale de detrás del camión y empieza a cargar. Los chicos que se tapan tiran botellas y los policias (también tapados) esponden con pelotas de goma y fuego amigo. La gente corre despavorida por la plaza de Santa Ana donde los extranjeros se encuentra ajenos a todo esto sentados en las terrazas de los bares. Han dado a otro chico que grita de dolor junto a la estatua de Lorca. La policía entra en la Plaza. Hay gente que corre hacia Huertas y otros hacia la plaza del Ángel. Los turistas se cobijan en los bares y restaurantes. Empiezo a tener la sensación de peligro pero igual sigo sin marcharme y escribiendo. Los policías se dividen en grupos tomando la plaza y tengo que salir corriendo hacia mi calle. Nada mas entrar en Nuñez de Arce me topo con hasta tres barricadas de contenedores y un sofá presto a ser incendiados por los que se tapan la cara con sus camisetas. La policía se queda en la esquina de mi calle con el Hotel Reina Victoria. Los que han construido la barricada se colocan agachados detrás de los cubos, la gente que normalmente está en la calle se esconden en los bares, en los pubs, en el locutorio y en la pizzería. La policía empieza a cargar y yo corro calle abajo para llegar a mi portal sintiendo las pelotas de goma pasar a ambos lados. Llego al portal y no logro abrir la puerta, se me caen las llaves y la policía se adentra cada vez mas en dirección sol. Los que van tapados escapan por Álvarez de Gato y los policía levantan y apartan los cubos. Yo sigo en la puerta del portal sujetando con un pie la puerta por si se vuelve a liar. Después de unos minutos cierro, subo a mi casa y a través de un streaming consigo saber que las carrera y las cargas van por Jacinto Benavente y Tirso en dirección Lavapiés. Me calmo un poco. Me fumo un cigarro tranquilo y me acuerdo de varios de los motivos que tenía de pequeñito para ser periodista.
Primero me fui por la izquierda. Por Sevilla, baje por Alcalá e intenté dirigirme hacia el Congreso pero estaba cortado aunque apenas había gente, si, mucha policía. En la calle Cedaceros había un grupo reducido de manifestantes. Después lo intenté por el otro lado.Fui hacia Huertas y bajé por la calle Cervantes. En la esquina de ésta con la calle de San Agustín, me pare un rato a comprender el despliegue policial. Habían colocado una barricada con vallas, formando tres filas infranqueables. Detrás un grupo de unos cinco o seis policías y un furgón. Yo estaba parado frente a ellos escribiendo en mi Moleskine. Un turista nórdico le pregunta a un policía como puede llegar a su hotel que se encuentra dentro de la zona acotada. ¿Qué pensará sobre lo que está viendo?. Es tan frágil todo en ésta sociedad efímera que hemos construido. Una imágen o un suceso puntual pueden hacer que se tambalee toda la estructura de un pais. Ésta noche recuerdo las concentraciones en 2001 en Buenos Aires y las del 15M, aquí en mi barrio también. Solo espero que no pase nada grave. Éste tipo de estado policial salta por los aires cuando hay un muerto... y me acuerdo también de los disturbios de Paris y un par de años después los de Londres. Continúo por Cervantes y me adelantan un grupo de bomberos con camisetas azules y el mensaje "estamos quemados" en blanco. Llego hasta Neptuno y al lado del Palace se levanta otra barricada que impide cualquier acceso al Congreso desde el Paseo del Prado. Ésta ya me impresiona. Tengo la sensación de que en el Congreso se esconde el único culpable de la crisis que padecemos (¡cómo si hubiera un único culpable!) y la policía detiene como puede al pueblo para que no le ajusticie. En realidad seguro que el Congreso estaba vacío y a simple vista calculo cinco policías por cada manifestante. En total detrás de las vallas distingo unas ocho furgonetas, mas de veinte agentes alguno de ellos portando escopetas de pelotas de goma y también policías a caballo. Después de un rato me alejo hasta el edificio de La Bolsa y también se encuentra custodiado aunque allí no hay manifestantes. En la esquina de la terraza del Hotel Ritz me detengo a observar como se eleva desde la barricada policial, la calle del congreso. Solo diviso luces azules, apenas si distingo el asfalto y a mis oídos les sorprende el rechine de cubiertos y platos de la gente que cena tranquilamente en la terraza del Ritz. Ajenos a cualquier cosa que pase fuera, en el mundo de verdad.
Desando mis pasos y me detengo de nuevo frente a la policía. Yo escribo y ellos me miran raro pero ahora tengo la sensación de que ésta noche gracias a Dios no ocurrirá nada. Vuelvo a pasar por Cervantes y está todo como antes, tranquilo. Me voy preguntando cuanto furgones policiales habrá en Madrid. Pero justo cuando llego a la altura de Echegaray la gente empieza a corrar. Parece que la policía a cargado y hay una chica herida. No sé muy bien si es por la carga o por las propias carrera pero el ambiente empieza a tensarse. Me encuentro con un antiguo compañero de trabajo que me cuenta que un bombero manifestante al intentar tirar una valla le ha roto el dedo a un policía. Por lo visto convencieron a los bomberos para que se fueran y en ese momento empezaron a cargar. La gente que me rodea es muy jóven y en un vistazo rápido cuento como hasta treinta chicos con la cara tapada. Dan instrucciones a los demás de donde se tienen que colocar y por donde hay que huir. El ambiente cada vez está mas tenso. Desde donde me encuentro empiezan a tirar latas y litronas a la policía y segundos después comienza otra carga. Después de varios amagos subo hasta la calle Príncipe y me encuentro entre dos barricadas de contenedores ardiendo rodeándome. Veo como el dueño de uno de los bares de la calle le recrimina a uno de los encapuchados el incendio de su contenedor. El incidente no pasa a mayores. Ahora todos los que estaban en Echegaray se concentran en la esquina del teatro Español. Suena la sirena de los bomberos que acuden a apagar los cubos entre gritos de ¡esquiroles!, la policía va detrás de ellos y en la terraza del teatro hay unas veinte personas grabando y fotografíando la escena con sus i-phone. Hay también cuatro cinco reporteros gráficos y varios cámaras. Tras unos segundo, en cuanto los bomberos terminan de sofocar el incendio la policía sale de detrás del camión y empieza a cargar. Los chicos que se tapan tiran botellas y los policias (también tapados) esponden con pelotas de goma y fuego amigo. La gente corre despavorida por la plaza de Santa Ana donde los extranjeros se encuentra ajenos a todo esto sentados en las terrazas de los bares. Han dado a otro chico que grita de dolor junto a la estatua de Lorca. La policía entra en la Plaza. Hay gente que corre hacia Huertas y otros hacia la plaza del Ángel. Los turistas se cobijan en los bares y restaurantes. Empiezo a tener la sensación de peligro pero igual sigo sin marcharme y escribiendo. Los policías se dividen en grupos tomando la plaza y tengo que salir corriendo hacia mi calle. Nada mas entrar en Nuñez de Arce me topo con hasta tres barricadas de contenedores y un sofá presto a ser incendiados por los que se tapan la cara con sus camisetas. La policía se queda en la esquina de mi calle con el Hotel Reina Victoria. Los que han construido la barricada se colocan agachados detrás de los cubos, la gente que normalmente está en la calle se esconden en los bares, en los pubs, en el locutorio y en la pizzería. La policía empieza a cargar y yo corro calle abajo para llegar a mi portal sintiendo las pelotas de goma pasar a ambos lados. Llego al portal y no logro abrir la puerta, se me caen las llaves y la policía se adentra cada vez mas en dirección sol. Los que van tapados escapan por Álvarez de Gato y los policía levantan y apartan los cubos. Yo sigo en la puerta del portal sujetando con un pie la puerta por si se vuelve a liar. Después de unos minutos cierro, subo a mi casa y a través de un streaming consigo saber que las carrera y las cargas van por Jacinto Benavente y Tirso en dirección Lavapiés. Me calmo un poco. Me fumo un cigarro tranquilo y me acuerdo de varios de los motivos que tenía de pequeñito para ser periodista.
miércoles, 18 de julio de 2012
La memoria que olvidamos
Cada vez entiendo mas la expresión "La guerra es la madre de todas las cosas" de Heráclito de Efeso. Según ésto a la paz siempre le sigue la guerra y a ésta de nuevo la paz. Y es en esa lucha de contrarios dónde se produce el movimiento.
Llevándolo al tema económico, en relación a la situación económica de los estados, podríamos decir que a la bonanza económica siempre le sigue una gran perdida y después, indefectiblemente otra época de vacas gordas. Vengo a referirme más concretamente a la similitud de cambios y rupturas entre España y Argentina. Y sobre todo a lo poco que sacamos de positivo, de aprendizaje, de los momentos mas complejos. En esto no vengo a hacer crítica severa a la Argentina, quien me conoce y me lee sabe que "soy tan español que siempre quise ser argentino", frase de un poema que escribí hace años in memoria de Maradona, Kempes, Fillol, Valdano... Tengo la sensación que ambos pueblos han tenido o tienen la impresión de que quién les gobierna se hincha a ganar dinero y que uno siempre tiene que trabajar mas para ganar menos. Ambas historias hablan de dictaduras, de miedos, de muertos y desaparecidos, y de luchas y victorias sociales. Y ambos también conocen las luces y las sombras de lo político y económico cada cierto tiempo.
Mis primeros recuerdos, por lo que se hablaba cuando era pequeño, es de aquella Argentina moderna y cosmopolita a dónde los españoles se iban a trabajar durante la Dictadura. Siempre se tenía o se había tenido un familiar en Argentina que había ido en busca de fortuna... como los que iban a Suiza o Alemania. Sobre todo el contraste entre el que decidía irse y los que se quedaban (y aguantaban). ¡Qué se lo digan a los gallegos! de hecho allí a los españoles se nos conoce como "gallegos". Además el fútbol. Para mi, todo (simpatizante de Newell´s). Siempre me atrajo el fútbol de allá. Jugadores, campos, aficiones, apodos... en el fútbol ser argentino es un plus. Pero de pronto a mi cerebro empezaron sólo a llegar imágenes negativas. Inestabilidad política, crash financiero, deterioro social. Se me quedaron muchas imágenes grabadas de por aquel entonces. De pronto la Argentina que yo intuía aparecía como muerta. Salían por televesión las clases medias a las puertas de los bancos reclamando su dinero, las calles llenas de gente sin un techo, comedores sociales, represiones policiales... era triste, muy triste ver a un país hermano en esa situación. En ese momento muchos argentinos deciden desandar los pasas de sus antecesores posiblemente y viajan a España a comenzar de nuevo como puerta de entrada fácil a la floreciente (euro) Europa. Ahora nos iba bien a nosotros. Las burbujas no habían explotado y todos vivíamos felizmente por encima de nuestras posibilidades y todos los tópicos de nuevos ricos. Pero por aquello de la lucha de los contrarios que comenté al principio, ahora Argentina, y casi toda América del Sur está levantando. En parte por el empuje de Brasil una de las potencias emergentes con mas fuerza internacional. Con éstas son ahora los argentinos los que olvidan las vacas flacas, y olvidan las dictaduras, los colchonazos y el corralito, y se ven de nuevo ricos, con la clases medias de nuevo en funcionamiento. En 2001 en Argentina según el INDEC hasta 15 millones de argentinos vivía por debajo del umbral de la pobreza, y de éstos 3,5 millones solo entre Capital y Gran Buenos Aires (recordemos que la población total de Argentina es algo mas de 41 millones). De echo intuyo que los argentinos que viajan y gastan y no recuerdan, serán los niños de aquellos padres que anduvieron por las calles para conseguir cambios. Esos niños que ahora son adultos y que olvidaron lo cercano que se está del peor de los males cuando vivimos el mejor de los momentos.
Es en definitiva una historia paralela de dos países que se acostumbran a vivir como pobres o como ricos según la circunstancia. O miramos todo por encima del hombro, o no somos capaces de levantar la barbilla por vergüenza. Hoy somos nosotros los que agachamos, a los que nos expropian. Ayer seguramente fuimos los listos, los que extranjerizamos su capital. Hoy una mamá de Buenos Aires compra como si no hubiera un mañana remeras y poleras acá porque está todo super barato. Quizá hoy es ella la que se sorprende de como está la España que seguro conoce por sus abuelos. Las niñas van de shopping y no paran los -¿te hago una consulta?-.
Pero irremediablemente el gustillo que me queda es ... la memoria que olvidamos.
Llevándolo al tema económico, en relación a la situación económica de los estados, podríamos decir que a la bonanza económica siempre le sigue una gran perdida y después, indefectiblemente otra época de vacas gordas. Vengo a referirme más concretamente a la similitud de cambios y rupturas entre España y Argentina. Y sobre todo a lo poco que sacamos de positivo, de aprendizaje, de los momentos mas complejos. En esto no vengo a hacer crítica severa a la Argentina, quien me conoce y me lee sabe que "soy tan español que siempre quise ser argentino", frase de un poema que escribí hace años in memoria de Maradona, Kempes, Fillol, Valdano... Tengo la sensación que ambos pueblos han tenido o tienen la impresión de que quién les gobierna se hincha a ganar dinero y que uno siempre tiene que trabajar mas para ganar menos. Ambas historias hablan de dictaduras, de miedos, de muertos y desaparecidos, y de luchas y victorias sociales. Y ambos también conocen las luces y las sombras de lo político y económico cada cierto tiempo.
Mis primeros recuerdos, por lo que se hablaba cuando era pequeño, es de aquella Argentina moderna y cosmopolita a dónde los españoles se iban a trabajar durante la Dictadura. Siempre se tenía o se había tenido un familiar en Argentina que había ido en busca de fortuna... como los que iban a Suiza o Alemania. Sobre todo el contraste entre el que decidía irse y los que se quedaban (y aguantaban). ¡Qué se lo digan a los gallegos! de hecho allí a los españoles se nos conoce como "gallegos". Además el fútbol. Para mi, todo (simpatizante de Newell´s). Siempre me atrajo el fútbol de allá. Jugadores, campos, aficiones, apodos... en el fútbol ser argentino es un plus. Pero de pronto a mi cerebro empezaron sólo a llegar imágenes negativas. Inestabilidad política, crash financiero, deterioro social. Se me quedaron muchas imágenes grabadas de por aquel entonces. De pronto la Argentina que yo intuía aparecía como muerta. Salían por televesión las clases medias a las puertas de los bancos reclamando su dinero, las calles llenas de gente sin un techo, comedores sociales, represiones policiales... era triste, muy triste ver a un país hermano en esa situación. En ese momento muchos argentinos deciden desandar los pasas de sus antecesores posiblemente y viajan a España a comenzar de nuevo como puerta de entrada fácil a la floreciente (euro) Europa. Ahora nos iba bien a nosotros. Las burbujas no habían explotado y todos vivíamos felizmente por encima de nuestras posibilidades y todos los tópicos de nuevos ricos. Pero por aquello de la lucha de los contrarios que comenté al principio, ahora Argentina, y casi toda América del Sur está levantando. En parte por el empuje de Brasil una de las potencias emergentes con mas fuerza internacional. Con éstas son ahora los argentinos los que olvidan las vacas flacas, y olvidan las dictaduras, los colchonazos y el corralito, y se ven de nuevo ricos, con la clases medias de nuevo en funcionamiento. En 2001 en Argentina según el INDEC hasta 15 millones de argentinos vivía por debajo del umbral de la pobreza, y de éstos 3,5 millones solo entre Capital y Gran Buenos Aires (recordemos que la población total de Argentina es algo mas de 41 millones). De echo intuyo que los argentinos que viajan y gastan y no recuerdan, serán los niños de aquellos padres que anduvieron por las calles para conseguir cambios. Esos niños que ahora son adultos y que olvidaron lo cercano que se está del peor de los males cuando vivimos el mejor de los momentos.
Es en definitiva una historia paralela de dos países que se acostumbran a vivir como pobres o como ricos según la circunstancia. O miramos todo por encima del hombro, o no somos capaces de levantar la barbilla por vergüenza. Hoy somos nosotros los que agachamos, a los que nos expropian. Ayer seguramente fuimos los listos, los que extranjerizamos su capital. Hoy una mamá de Buenos Aires compra como si no hubiera un mañana remeras y poleras acá porque está todo super barato. Quizá hoy es ella la que se sorprende de como está la España que seguro conoce por sus abuelos. Las niñas van de shopping y no paran los -¿te hago una consulta?-.
Pero irremediablemente el gustillo que me queda es ... la memoria que olvidamos.
martes, 17 de julio de 2012
Adri ...
Te echo de menos ésta noche de calor que me entorpece.
Te echo de menos siempre pero sobre todo en verano. En las noches largas de verano.
Antes
Después
Rabiando
Impotente
Te echo de menos, lo sabes. Ahora mismo seguro que hablaríamos tanto de política. Discutiríamos tanto y nos reiríamos tanto también. Lo siento hermano pero a veces me cuesta tanto hacerte volver al hoy, a mi lado. He aprendido que lo primero que olvidas de alguien es su voz. Te tengo presente en imagen pero no tienes sonido. Es como si fuera el castigo de no poder darte un abrazo. Cómo el pellizco malicioso que siempre me recordará que estás muerto (y por eso no tienes voz).
Antes
Después
Rebusco
Impaciente
...en todos mis rincones por guardar las emociones y la mueca de tu sonrisa. Conseguir acercarme tus ojos llenos de brillo pero a sabiendas. Buscavidas siempre, siempre en el mejor de los sentidos y con el mayor de los honores. Ojalá te viera hoy en el parque de cualquier noche de verano. Sin prisa. Solo nuestras risas y a veces unas cartas o un balón de fútbol. Deberían de estar prohibidos los finales sin pactar.
Antes
Después
Regreso
Ingenuo
...quizá mañana al mármol de tu losa y te rezo. O te hablo como siempre de lo que me pervierte. O me siento a escribir a tu sombra que me cobija. Hasta que lloro y te miro y tengo que irme corriendo interiorizando lo mucho que me dueles.
Te echo de menos siempre pero sobre todo en verano. En las noches largas de verano.
Antes
Después
Rabiando
Impotente
Te echo de menos, lo sabes. Ahora mismo seguro que hablaríamos tanto de política. Discutiríamos tanto y nos reiríamos tanto también. Lo siento hermano pero a veces me cuesta tanto hacerte volver al hoy, a mi lado. He aprendido que lo primero que olvidas de alguien es su voz. Te tengo presente en imagen pero no tienes sonido. Es como si fuera el castigo de no poder darte un abrazo. Cómo el pellizco malicioso que siempre me recordará que estás muerto (y por eso no tienes voz).
Antes
Después
Rebusco
Impaciente
...en todos mis rincones por guardar las emociones y la mueca de tu sonrisa. Conseguir acercarme tus ojos llenos de brillo pero a sabiendas. Buscavidas siempre, siempre en el mejor de los sentidos y con el mayor de los honores. Ojalá te viera hoy en el parque de cualquier noche de verano. Sin prisa. Solo nuestras risas y a veces unas cartas o un balón de fútbol. Deberían de estar prohibidos los finales sin pactar.
Antes
Después
Regreso
Ingenuo
...quizá mañana al mármol de tu losa y te rezo. O te hablo como siempre de lo que me pervierte. O me siento a escribir a tu sombra que me cobija. Hasta que lloro y te miro y tengo que irme corriendo interiorizando lo mucho que me dueles.
lunes, 16 de julio de 2012
hablando de las cosas de la vida
Después de varias semanas raras la vida sigue como siempre. Vuelvo a lo mío escuchando la buena música que me descubre http://volviendo-a-casa.blogspot.com.es/. Es curioso cómo cada uno tiene una lista larguísima de "temones" y nunca coincide con las preferencias de otros. La música es así, infinita.
Hace mucho que no escribo sobre política y ya me va apeteciendo mojarme. Odio la palabra crisis. Sobre todo porque no somos capaces de ver mas allá. Crisis parece que significa muro. Y muro es sinónimo de injusticia. No sé cómo se puede salir de una situación que se retroalimenta. En un montón de ámbitos y eso siempre acaba perjudicando al que solo lucha por asomar la cabeza. Tenemos muchos defectos de base en cuanto a sociedad. Damos demasiada importancia al hecho de tener algo en propiedad. Somos reacios a los cambios. Vivimos casi siempre por encima de nuestras posibilidades y sobre todo, nunca reconocemos los errores. Aquí nadie reconoce nada. Nadie roba. nadie malgasta pero el dinero se esfuma.
Me emocionó el otro día una política italiana que rompió a llorar al explicar una serie de medidas de ajuste que afectarán a los trabajadores. Es muy honesto cuando sabes que estás haciendo algo que aunque necesario, también es una putada. Creo que es hora de llevar grandes cambios en lo institucional. Creo que cada día se demuestra mas lo obsoleto de algo como el Senado, el sin sentido de las duplicidades en las administraciones, la cantidad de consejeros, asistentes y acólitos que soporta cualquier cargo público y pagamos nosotros...Aún así soy de los que piensa que tenemos lo que nos merecemos. El otro día veía un programa sobre el despilfarro urbanístico y uno se queda con una cara de tonto y te dices ,normal... ves el proyecto de la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela y lloras. Mas de 400 millones de euros llevan gastados durante mas de 12 años para que Santiago de Compostela tenga una biblioteca con capacidad para mas de un millón de libros, claro todo muy lógico, es super primordial que Santiago tenga un lugar dónde haya tantos libros como en la biblioteca del Congreso de los Estado Unidos. O era indispensable que tuviera una ópera con tres escenarios convertibles para que pudiera haber 3 obras simultáneas en cartel, si, de todos es conocido la pasión de los gallegos por las grandes óperas (ni los gallegos ni nadie hablemos claro es algo tan elitista como el golf y España está llena de campos).
De todos modos debemos aprender también a sortear las vacas flacas. Caemos en seguida en el desánimo como si ya nada valiera y la partida se hubiera acabado. El mundo seguirá no hay mas opción. Una de dos o tiramos palante o nos suicidamos en masa, no hay mas alternativas, y el pesimismo y la queja sin cambios, menos. Tendríamos que mirar hasta que punto la opinión de un señor de una empresa de calificación de Nueva York es capaz de hacer que me cueste mas una barra de pan en el chino de debajo de mi casa. Por qué la prima de riesgo se calcula en base a la prima alemana y no a una media de los países que integran el euro. Y una cosa que no viene muy al caso pero sí... ¿Por qué mi sueldo va directamente de mi empresa al banco que no es mas que otra empresa y sin mi consentimiento, especula y gana dinero en tanto en cuanto en mi cuenta haya dinero? apuesto por un sobre y que cada uno elija.
Sea como fuere saldremos de ésta y volveremos a caer en otras y a salir también. Lo importante es lo que podemos perder en cada mal momento y hacer todo avance, mas lento.
Veremos a ver...
Hace mucho que no escribo sobre política y ya me va apeteciendo mojarme. Odio la palabra crisis. Sobre todo porque no somos capaces de ver mas allá. Crisis parece que significa muro. Y muro es sinónimo de injusticia. No sé cómo se puede salir de una situación que se retroalimenta. En un montón de ámbitos y eso siempre acaba perjudicando al que solo lucha por asomar la cabeza. Tenemos muchos defectos de base en cuanto a sociedad. Damos demasiada importancia al hecho de tener algo en propiedad. Somos reacios a los cambios. Vivimos casi siempre por encima de nuestras posibilidades y sobre todo, nunca reconocemos los errores. Aquí nadie reconoce nada. Nadie roba. nadie malgasta pero el dinero se esfuma.
Me emocionó el otro día una política italiana que rompió a llorar al explicar una serie de medidas de ajuste que afectarán a los trabajadores. Es muy honesto cuando sabes que estás haciendo algo que aunque necesario, también es una putada. Creo que es hora de llevar grandes cambios en lo institucional. Creo que cada día se demuestra mas lo obsoleto de algo como el Senado, el sin sentido de las duplicidades en las administraciones, la cantidad de consejeros, asistentes y acólitos que soporta cualquier cargo público y pagamos nosotros...Aún así soy de los que piensa que tenemos lo que nos merecemos. El otro día veía un programa sobre el despilfarro urbanístico y uno se queda con una cara de tonto y te dices ,normal... ves el proyecto de la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela y lloras. Mas de 400 millones de euros llevan gastados durante mas de 12 años para que Santiago de Compostela tenga una biblioteca con capacidad para mas de un millón de libros, claro todo muy lógico, es super primordial que Santiago tenga un lugar dónde haya tantos libros como en la biblioteca del Congreso de los Estado Unidos. O era indispensable que tuviera una ópera con tres escenarios convertibles para que pudiera haber 3 obras simultáneas en cartel, si, de todos es conocido la pasión de los gallegos por las grandes óperas (ni los gallegos ni nadie hablemos claro es algo tan elitista como el golf y España está llena de campos).
De todos modos debemos aprender también a sortear las vacas flacas. Caemos en seguida en el desánimo como si ya nada valiera y la partida se hubiera acabado. El mundo seguirá no hay mas opción. Una de dos o tiramos palante o nos suicidamos en masa, no hay mas alternativas, y el pesimismo y la queja sin cambios, menos. Tendríamos que mirar hasta que punto la opinión de un señor de una empresa de calificación de Nueva York es capaz de hacer que me cueste mas una barra de pan en el chino de debajo de mi casa. Por qué la prima de riesgo se calcula en base a la prima alemana y no a una media de los países que integran el euro. Y una cosa que no viene muy al caso pero sí... ¿Por qué mi sueldo va directamente de mi empresa al banco que no es mas que otra empresa y sin mi consentimiento, especula y gana dinero en tanto en cuanto en mi cuenta haya dinero? apuesto por un sobre y que cada uno elija.
Sea como fuere saldremos de ésta y volveremos a caer en otras y a salir también. Lo importante es lo que podemos perder en cada mal momento y hacer todo avance, mas lento.
Veremos a ver...
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