sábado, 25 de febrero de 2012

Noches de Madrid I





    En ocasiones, la noche se contuvo en sus pechos. Al entrar en su casa dejaba atrás una caterva en éxtasis de emociones por vivir. Andaban embrutecidos todos sus acólitos en la idea y en la forma, casus belli para defender la juventud. Y los días iban tras las noches, a sabiendas que todo ocurría dentro de lo obscuro.
   Ella no quería nada mas que un futuro para recordar con alguien, el hecho de haber vivido. De forma sucinta trasplantaba los sinsabores al fondo de su memoria, donde cobraban nuevos significados. Nunca esperó loas ni dádivas por ser simplemente como era. Quizá solo un poco de justeza con los hechos. Por eso tanto ir y venir del pozo. Iban todos,sí pero ella iba acompañando uno por uno a cada quién que le abriera un poco el alma. En busca de poison o con su ayuda.
   Había creado una entelequia en su cabeza para todos los escenarios y para todos los personajes. Tal vez en un principio, cómo en todos los principios hubo algo de eso. Mágico y empíreo. Pero irremediablemente el fin está en en el comienzo de todo lo que se falsea con el deseo y se revela en irónicos silencios absurdos. Un murmullo que a ella, le sigue susurrando canciones tristes. Nostálgicas.
   A veces huía metamorfoseada con las farolas y las papeleras de Madrid. En las noche que se nublan porque después de la sexta copa se empieza a ver todo borroso.
   A veces como un bebé retuvo el llanto para no llamar mas aún la atención.
   A veces, de madrugada, soñaba despierta con abrazos y sitios diferentes.

                                      
                                                    "A veces de noche, enciendo la luz para no ver 
                                                           mi propia oscuridad- Antonio Porchia"

1 comentario:

  1. precioso charly.........me ha llegado al alma.......casi me veo en alguna de las líneas.......

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