LA CLAVE PUEDE ESTAR EN IRAN...TAMBIEN LAS CABEZAS NUCLEARES

 El run run revolucionario se extiende como la polvora...las caidas de Ben Ali y Mubarak,la calma tensa de Yemen y en esas,hoy, 14 de Febrero salta la noticia de que comienzan a haber manifestaciones de insurrectos (entiendase como jovenes universitarios en busca de la tan desfigurada libertad,de ser y poder ser lo que cualquiera en cualquier parte) al regimen de los ayatolas.El propio Ahmadineyad que se unia timidamente al pueblo egipcio en contra de Mubarak hace unos dias, de pronto podria empezar a plantearse que el pueblo irani quiza tambien tenga voz,quiza todos tengamos un limite.
   Yo estoy convencido.Nadie puede aguantar la tormenta siempre.Llega un momento en el que el agua te cala.No me cabe en la cabeza que un pueblo pueda agachar la cabeza y asistir sumisos al constante veto de sus derechos mas primarios.El poder  expresarse.Poder realizarse y poder descubrir y elegir el modo en el que cada                                              
cual quiera desarrollar su vida.
   Me gustaria pensar que en unos años tanto Egipto,como Tunez e Iran,sean paises cosmopolitas.Fomentando la tradicion cultural y abriendose al mundo.Que llegasen a ese intercambio social,economico y poltico que se da en occidente pero con su enfoque propio y las diferencias que tienen cada pais o region del mundo y que le imprime ese matiz diferenciador.
  No olvidemos que en estos casos lo que mueve a un colectivo a desafiar el orden establecido es el ansia de libertad.En un estado en donde la linea que separa los poderes politico y religioso se encuentran tan difusa,es impensable que se puedan dar las condiciones minimas para una convivencia pacifica.
  Tampoco se me va de la cabeza como el presidente Mahmud, en repetidas ocasiones,haya negado el holocausto nazi.Nadie,ningun representante politico que no tenga la minima decencia de reconocer y avergonzarse de las barbaridades que ha llagado a hacer el ser humano a lo largo de la historia,tendria que tener derecho a representar a nadie.
   Solo espero que el sentido comun triunfe.